Crónicas del Imperio

Los humanos son una de las razas más versátiles. No existe una forma clara de definirlos, pues entre ellos podemos encontrar al más amable, al más cruel, al más devoto o al más infiel. Pueden ser altos, bajos, blancos, morenos, de pelo negro o pelo castaño o rubio, pueden tener los ojos azules como pueden ser verdes o marrones. Los humanos habitan prácticamente todo el territorio conocido, algunos como parte de diferentes tribus, y otros como parte del gran imperio que su raza fundó.

Los humanos son conocidos por ser grandes guerreros, aclamados estudiosos, buenos comerciantes o incluso hábiles ladrones. La capacidad de un humano para adaptarse a su entorno es casi lo que mas envidian el resto de razas de ellos, pues pueden vivir en el desierto, como pueden visitar el helado norte sin problema, sumergirse en las profundas selvas o disfrutar de la tundra o la ciénaga.

Al tratarse de una raza tan versátil y adaptable los humanos tienen la capacidad de llegar a dominar varias profesiones a lo largo de su vida. Esto hace posible que un humano pueda llegar a obtener una profesión mas que las demás razas, o incluso combinar alguna profesión extra con una condición.

[Altura shift+M 1,00 a 1,05]

IMPERIALES: Reconocidos por el tono aceitunado de sus pieles y el color pardo de sus ojos, su pelo se mueve entre el negro oscuro y el castaño claro. Son conocidos comerciantes y aristócratas.

VALARHEIM: De blancas pieles y cuerpos fuertes, sus ojos se mueven entre el azul blanquecino y el pardo, su pelo puede ser castaño, negro, pelirrojo o rubios. Conocidos por ser grandes guerreros y de personalidad ruda.

NEHEKARA: De tez morena e incluso negra, sus ojos suelen ser de colores oscuros, y su pelo sigue la misma estela siendo moreno oscuro. Conocidos por ser hábiles con las armas y exploradores natos.

Los humanos que viven dentro del imperio tienen como dios predilecto a Mitra o a Tiber, son estos los dioses a los que mas suelen acudir en sus momentos de necesidad, y la figura de Tiber es casi adorada de obligado cumplimiento. Pero los guerreros no tendrán reparo en rezar a Ymir antes de una batalla, o a Derketo para que guie las almas de sus seres queridos. Los cazadores en ocasiones se encomiendan a Jhebbal para que les de fortuna en la cacería.

Dada su versatilidad, los humanos son la única raza que no tiene restricciones a la hora de elegir profesiones o clases. Son capaces de llegar a cualquier lado, y ser buenos en lo que se propongan.